• Una Pedagogía del Deseo: Basada en Dios y en su actuar que nos invita y atrae sin forzarnos. Hace nacer el deseo y el gusto de lo que es bello, verdadero y bueno. Formar para amar y servir al otro con alegría.

• Una Pedagogía Orientada hacia la formación interior: Formación de hábitos. Dirigida a un proceso continuo de conversión al evangelio: Estilo de vida, manera de ver, de reflexionar, de actuar, de plantear preguntas y de reflexionar sobre la situación en un contexto amplio: dar convicciones. Una conversión que viene del interior y da razones de vivir y de actuar.

• Una Pedagogía de la sabiduría: Da el gusto por la sabiduría que exige disciplina  de juicio y atención a las ideas justas, claras y sencillas. Abre a los jóvenes a las grandes cuestiones del mundo contemporáneo y los hace vibrar por las grandes causas de la humanidad y la solidaridad con los que no cuentan.  Ofrece instrumentas para reflexionar sobre su experiencia y leer el sentido de los que marca su vida. Formación del espíritu critico que toma distancia, relaciona, compara con fuentes distintas de información.

• Una pedagogía de la cercanía, del encuentro, Festiva: Privilegia la escucha, la acogida y el dialogo intergeneracional e intercultural. Crea un clima de familia, de sencillez, de amistad, de compartir. Favorece la confianza y la libertad.

• Una pedagogía Humanizadora: Restaura en el ser humano la imagen de Dios y lo pone en comunión con sus semejantes. Desarrolla una capacidad de empatía. ( Conocer la realidad y la situación de los otros tal como ellos la viven)

• Una pedagogía Experiencial y Creativa: Parte de la realidad de los niños, niñas y jóvenes, Busca con ellos y ellas alternativas y caminas nuevos e integra fe y vida.

• Una pedagogía Positiva: Con una mirada de esperanza, toma en cuenta sus valores, sueños, dones.

• Una pedagogía Propositiva: Presenta claramente las exigencias del seguimiento de Jesucristo e invita a escuchar su llamada. Ofrece la identidad Asunción como un marco de referencia, con sus valores propios: lealtad, responsabilidad, sencillez, bondad, justicia, verdad, alegría, libertad, espíritu de familia, sentido crítico. Propone experiencias que favorezcan la espiritualidad y formen en el silencio, la contemplación y la oración.

• Una pedagogía de Discernimiento: Acompaña, propicia la búsqueda, el crecimiento en la libertad y la toma de decisiones.

•  Una pedagogía Testimonial: Parte de la autenticidad y coherencia, la palabra avalada por la vida. Es una pedagogía  del ejemplo y del contagio.

• Una pedagogía Vocacional: Cultiva una cultura vocacional como el alma de todas las pastorales y genera la corresponsabilidad con los laicos y laicas. Propicia la elaboración de un proyecto de vida personal.

• Una pedagogía de Proyecto: Les hace capaces de pensar, elaborar, responsabilizarse y llevar a término proyectos personales y comunitarios. Les abre a otras experiencias y culturas. Les hace protagonistas de su propia formación y favorece su iniciativa personal.

• Una pedagogía Transformadora: Provoca un proceso de liberación personal para llegar a ser lo que se es en plenitud, descubrir su vocación y construir su propio destino. Invita a un proceso de conversión radical de su corazón y de su inteligencia que dirija su voluntad a ver y actuar a la luz de la Fe, de la Verdad revelada en Jesucristo. Lleva a un proceso de humanización de la sociedad: contemplar la realidad con los ojos de Dios, sumergirse en la realidad confrontándola con el proyecto de Dios sobre la humanidad, comprometerse en solidaridad con otros para escribir el evangelio en las estructuras de la sociedad trabajando por una mayor justicia, más humanidad, más solidaridad.

• Una pedagogía en Red: con las iglesias locales, Congregaciones, movimientos juveniles y organizaciones.